sábado, 23 de junio de 2012

AUTOBIO Productos ecológicos de limpieza y de higiene caseros

Núria Olivella nos explica cómo preparar productos de limpieza caseros “amigos del medio ambiente”. Unos productos ideales para reemplazar con simplicidad un abanico de productos de limpieza caros y contaminantes. De este modo, conseguiremos una casa limpia y sana.

Empezamos por el jabón de aceite de oliva con aceite esencial de lavanda. Con las siguientes cantidades, podréis obtener aproximadamente 1,3 kg de jabón: 1.000 gr de aceite de oliva extra virgen “bio”, 128 gr de sosa cáustica al 100% ó 99%, 299 gr de agua destilada, 2/3 c.c. de aceite esencial de lavanda
Puede encontrarse sosa natural, mucho más aconsejado. Los jabones a base de aceite de oliva son jabones hidratantes, de espuma lenta, suaves y que limpian bien. Si añadimos el aceite esencial de lavanda, olor aromático, floral, suave y fino, conseguimos un jabón muy familiar, muy mediterráneo.

EL MÉTODO DE PROCESO EN FRÍO
Aunque el método de obtención del jabón, sea industrial o artesano, consta de tres fases: a) Saponificación b) Sangrado y c) Moldeado… el jabón que se obtiene mediante el proceso en frío es aquel que, una vez que las grasas y los aceites ya calientes se mezclan con la solución de agua más hidróxido de sodio (sosa cáustica), es sólo el calor de la propia reacción (sin que se añada calor desde el exterior) el que desencadena el proceso de fabricación del jabón. Químicamente, cuando un ácido y una base se combinan, forman una sal. En la fabricación del jabón por proceso en frío, las grasas y los aceite, reaccionan con el hidróxido de sodio (altamente básico) y producen una sal ligeramente básica.

PROCESO 
Antes de empezar ocupémonos de preparar el área de trabajo y los materiales necesarios.

* Mezclar el agua y el hidróxido de sodio Pesar el hidróxido de sodio necesario con guantes. Seguidamente calcular el agua necesaria. Añadir cuidadosamente el hidróxido de sodio al agua ya que la reacción de mezclar los dos ingredientes alcanza una temperatura de aproximadamente 70ºC. Batir esta mezcla con mucho cuidado y en un espacio ventilado, ya que se desprenden unos humos tóxicos que pueden afectarnos o provocar irritaciones. La temperatura habrá de bajar considerablemente, no más baja que 30ºC pero no superior a 45ºC.

* Calentar el aceite el aceite de oliva Mientras la sosa se enfría, se calcula el peso que corresponda y se calienta el aceite, la grasa o bien la mezcla de aceites.

* Hacer el jabón Está listo para hacer el jabón cuando las grasas y la solución de sosa se han enfriado a las temperaturas deseadas (40ºC). Prestar atención especial a que las temperaturas coincidan. Con los guantes puestos, vertid lentamente la sosa en el aceite y batiendo con la batidora eléctrica en su velocidad más baja hasta que la mezcla espese. No realizar movimientos bruscos. Después se puede realizar un batido más rápido hasta conseguir que aparezca un leve rastro (punto de hebra). Entre 10/15 minutos serán suficientes. El jabón estará listo para añadir el aceite esencial de lavanda o bien otros aceites esenciales escogidos, colorantes naturales, arcilla…

* Verter en los moldes o bandejas Previamente se habrán engrasado los moldes. Con ayuda de una espátula verter en el molde escogido. Al verter el jabón en los moldes está sólo parcialmente saponificado y el resto de la reacción se desencadena en los días posteriores. La última fase de la curación termina en el curso de unas cuantas semanas.

* Curado y cortado de las pastillas Cubrir el molde lleno con una tapa, con un trozo de cartón o con una madera. Agregarle encima una manta o un paño grueso y aislar. Dejadlo reposar unas 24 horas. El periodo de curado es importante, ya que el aislamiento permite que el jabón se caliente y saponifique aun más. Transcurridas aproximadamente 24 horas, destapar el molde y en la mayoría de casos se podrá cortar. Poner los jabones, ya cortados, en una habitación sin humedad y bien ventilada, protegidos de temperaturas extremas. El curado dura entre tres o cuatro semanas. Le iremos dando la vuelta para que ambas caras queden expuestas. Ésta es una fase también importante. Núria Olivella/As. Vida Sana

DETERGENTE NATURAL UN PRODUCTO ÓPTIMO 
2 litros de agua  
2 c.s. de bicarbonato de sodio. También puede reemplazarse por bórax 
1 c.s. de vinagre de alcohol
1 a 2 cucharadas de aceites esenciales (a escoger)

Aconsejados: aceite esencial de árbol del té, o de pino, o de limón, o de lavanda, o de eucalipto. También una mezcla de dos de ellos. La presencia de bicarbonato de sodio o de bórax neutraliza los ácidos, elimina los malos olores, es un abrasivo suave. Limpia y ablanda el agua. El vinagre es conservante, desengrasante, antiséptico, desinfectante, fungicida... En algunos casos, puede reemplazarse por jugo de limón. En un envase de 2 litros, colocar las 2 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio o bien bórax. Añadir los 2 litros de agua caliente, junto con 1 cucharada sopera de vinagre de alcohol y los aceites esenciales. Agitar la mezcla varias veces; también antes de cada uso.

CREMA DE CALÉNDULA PARA TODA LA FAMILIA 
Si recolectamos nosotros mismos la caléndula, mejor hacerlo por la mañana. Debe recolectarse la parte floral de la planta. Una vez recogidas las flores, las extenderemos para que pierdan la humedad, con un día será suficiente. Si no fuera así, podemos comprarla en un herbolario. Preparamos un oleato (macerado en aceite) con los pétalos de caléndula. Podemos elegir un aceite de oliva virgen ecológico suave o bien un aceite de almendras ecológico. 
La proporción de aceite debe ser la suficiente para cubrir las flores, es decir, debemos colocar un poco más de aceite que de flores. La proporción, 100 gramos de pétalos de caléndula y el aceite escogido, es suficiente para cubrir las flores. Toda la preparación la guardaremos en un frasco de vidrio cerrado y la pondremos en un lugar que reciba los rayos del sol por lo menos cuatro horas diarias. Lo dejaremos estacionar entre 3 y 4 semanas, agitándolo diariamente. 

Concluido el plazo, filtraremos el aceite procurando quitar todos los residuos florales. Si deseamos obtener un aceite más concentrado, repetiremos la operación. Una vez filtrado el aceite, añadiremos cera virgen ecológica. 
Disolveremos la cera de abeja en un tarro de cristal, al baño maría y agregaremos el aceite, todo a poca temperatura. La proporción: por 200 gramos de aceite de caléndula, añadir 20 gramos de cera de abeja. 
Podemos añadir algún aceite esencial: de manzanilla, de jara…o ninguno. Sólo queda colocar en tarritos de cristal esta maravilla de crema. Debemos recordar que es bueno etiquetar el tarro con la fecha de fabricación y los ingredientes de la composición. 

Propiedades: 
Favorece la cicatrización de lesiones, promueve la circulación cutánea, tanto sanguínea como linfática. Rozaduras de pañal, quemaduras,…